Uno de los mayores pilares de la salud, bienestar y desarrollo de nuestro perro es sin duda la alimentación. En especial deberemos prestar atención al pienso de nuestra mascota si por su estado de salud requiere de piensos de dieta veterinaria específicos para su problema. Los piensos de dieta veterinaria son piensos específicos para el problema de nuestro perro bajo prescripción de un facultativo veterinario como parte de un plan general de salud de la mascota.
Los ingredientes de estos pienos bajo prescripción veterinaria son clínicamente testados por expertos en la materia y cuidadosamente seleccionados para el problema específico que tratamos de paliar a través de la dieta veterinaria y se tienen en cuenta sus propiedades terapeúticas combinadas cuidadosamente con su palatabilidad. Estos piensos de dieta veterinaria pueden ser de tipo común, comida húmeda o también bajo la forma de snacks o golosinas para hacer más sencilla su toma por parte de nuestro perro.
Existen diversos tipos de piensos de dieta veterinaria para nuestro perro en función de la necesidad o el problema que este tenga. Así pues, podemos encontrar piensos de dieta veterinaria para afecciones tales como problemas en las articulaciones, diabetes, problemas intenstinales o parasitarios, problemas de movilidad, afecciones del tracto urinario, problemas cardiacos o problemas de las uñas, el pelo o la piel, entre otros muchos. Es importante hacer hincapié en que los piensos de dieta veterinaria no contienen fármacos, constituyen por si mismos un tratamiento o en todo caso son un apoyo al tratamiento con fármacos. La dieta veterinaria debe ser suficiente y equilibrada y adaptada al momento fisiológico en que se encuentra el perro (crecimiento, gestación, lactancia, enfermedades concretas). Han de ser individualizadas por tanto para cada animal y estar bajo la supervisión y seguimiento del profesional veterinario que la prescriba.
Según los veterinarios, el pienso tiene que ser alto en proteínas de origen animal, es decir, tiene que tener una buena cantidad de carne o pescado, y en especial esta carne o pescado no debe provenir en ningún caso de subproductos animales, pues éstos pueden ser perjudiciales para la salud de nuestra mascota por su bajo índice de calidad nutricional. Los piensos comunes y en especial los de marca blanca, a menudo contienen una cantidad indeseada de este tipo de subproductos de origen animal (patas, picos, huesos triturados), por contra, los piensos de dieta veterinaria contendrán tan solo ingredientes de la más alta calidad y en especial, los adecuados específicamente para el problema de nuestro perro.
Debemos tener en cuenta que los precios de los piensos de dieta veterinaria están moderadamente por encima de los piensos comunes, pero no debemos pasar por alto que si queremos que nuestra mascota recupere o mantenga su estado de salud es fundamental que se alimente de forma correcta a través de estos pienso bajo prescripción veterinaria, para así hacer frente de una forma más eficaz al problema específico de nuestro mascota.
El veterinario tendrá en cuenta otra serie de factores para prescribir el pienso para la dieta de nuestro perro, aparte de los ingredientes necesarios para su afección. En concreto, aparte del tipo de dieta, se tendrá en cuenta la edad de nuestro perro (los cachorros precisarán grasas saludables y menores cantidades de proteína de alto rendimiento, mientras que los adultos requerirán mayores proteínas e hidratos de carbono), el tamaño y peso de nuestro perro (a mayor tamaño y peso se requerirá un mayor aporte energético), la raza y género (determinadas razas como el bulldog francés tienen necesidades específicas, los machos requieren mayor aporte calórico que las hembras) y la actividad física (a mayores niveles de actividad física, mayor demanda calórica).
En resumen, el mejor tratamiento y con menor impacto de efectos secundarios para nuestro perro es una dieta basada en piensos bajo prescripción veterinaria, con un seguimiento y control adecuado del especialista.